La loza, se elabora a partir de barro arcilloso y sílice cristalina, lo que otorga a cada pieza de la plasticidad conveniente para el desarrollo de unas piezas con un enorme atractivo visual.
Estas vajillas son fácilmente reconocibles por sus diseños florales y muy representativos de la campiña inglesa (evocando los paisajes de las novelas románticas de Jane Austen o las hermanas Bronte), sino que además sus piezas gozan de un alto brillo y un borde reforzado para una mayor resistencia a los golpes y ‘caídas accidentales’.
Y es que, precisamente, por su diseño tradicional que nunca pasará de moda, lo que unido a su contrastada resistencia a altas temperaturas (compatible con lavavajillas) convierte a estas vajillas en un producto para toda la vida.
No obstante, y dentro de una decoración floral, hay modelos para todos los gustos: los más atrevidos seguramente preferián los modelos Camille Blue, Asam, Victoria Orchard o Belgravia, mientras que los más clásicos prefieren otros como la Rose Chintz Blue, la Toile Pink o la Artic White.
Ladies and Gentlemen, lo inglés…es tendencia! 😉