El refranero español suele hacer referencia a las estaciones. “La primavera la sangre altera”, “El sermón y el zamarro no es para verano”, “Otoño sereno, ventoso invierno”, etc. Muchos de estos refranes a menudo tienen que ver con las frutas, verduras y hortalizas de temporada. Por ejemplo, en el caso del otoño con las setas: «Cuando en octubre llueve, el níscalo se mueve».
Las castañas, la calabaza, los dátiles, el kiwi, el pomelo rosado o las setas, boletus y níscalos son los ingredientes principales que no pueden faltar en ninguna cocina otoñal. Pasado todo el mes de noviembre, queremos hacer hincapié en la importancia de comer alimentos de temporada, naturales y ecológicos. Además disfrutar de los maravillosos ingredientes que se encuentran en los campos, los bosques y los huertos esperando a ser devorados por nosotros, los humanos. Con la llegada de los primeros días de frío, llega el otoño, los puestos de castañas por toda la ciudad y los postres de dátiles. También intentamos tomar un extra de vitamina C, para tratar de no enfermar, con productos naturales tales como el pomelo rosado. Esta fruta que, además de reforzar el sistema inmunológico, aumenta las defensas del organismo, previene de gripes y resfríos.
¡Y no te olvides de las setas! Un alimento muy ligero que puedes acompañar a cualquier ingrediente y que hará las delicias de tus platos. Es un alimento que previene la deshidratación, por incluir entre el 82 y el 92% de agua, y su reducido contenido en hidratos de carbono y grasas. Últimamente es un ingrediente muy utilizado en la gastronomía y ofrece múltiples opciones para incorporar en todo tipo de platos.
1. Huevos rotos con boletus y foie
Los huevos rotos son un plato típico en nuestro país, que podemos tomar como picoteo o primer plato. Para preparar este plato necesitarás huevos, patatas, setas – unos 150 gramos para dos personas- y foie – 25 gramos para las mismas personas-, entre otros ingredientes acompañantes como el aceite de oliva, sal, perejil picado, etc. Su preparación es la misma que para los huevos rotos convencionales: pelamos patatas, las troceamos y las freímos con abundante aceite. Hacer lo mismo con los huevos después, a ser posible en la misma sartén que la de las patatas. Recomendamos preparar las setas con foie al horno con el resto del plato, aunque también podría prepararse a la plancha.
2. Crema de níscalos y parmesano
Al igual que el gazpacho es la sopa más elaborada en verano, por su sabor fresco y ligero. El Caldo de setas puede resultar delicioso para paladares otoñales. ¿Te imaginas encontrarte para cenar con una cremita suave, caliente, aromática y decorada con un poco de queso parmesano espolvoreado por la superficie? Hacer una crema de níscalos es facilismo si tienes los ingredientes adecuados. Necesitarás una cebolla, ajo, aceite de oliva y, por supuesto, níscalos de calidad. Puedes triturar los ingredientes para un puré o hacer un caldo con ellos y añadir una pizca de nata para cocinar, si lo prefieres algo más ligero.
3. Cintas nido a la carbonara
Para este delicioso plato puedes utilizar las famosas cintas nido, muy famosas en todo el sur de Italia, tallarines o espaguetis. Para hacer la pasta simplemente cocínala como siempre en una olla con agua y una piza de aceite y sal. Para hacer la salsa necesitaras nata, cebolla, taquitos de bacón – o jamón cocido-, setas, pimienta negra recién molida y sal.
¿El veredicto? El plato vacío, ya lo verás.