Todo listo para montar ‘Mi Bar en Casa’

Cualquier excusa es buena para compartir con familia, amigos o compañeros de trabajo un momento de ocio: una cena en casa, una copa,… Y, si son como nosotros, seguro que les gustará que les sorprendas ‘currándote’ la presentación como si fueses un auténtico profesional.

Nosotros, te descubrimos algunos de los utensilios que puedes emplear para dejarles con la boca abierta:

Todo cóctel necesita de hielo para que sea refrescante y qué mejor manera de servir el hielo en la copa que con unas pinzas para hielos de acero inoxidable resistente y de gran calidad. Los dientes han sido creados para que puedas atrapar el hielo con facilidad sin que se resbalen.

También podrás renovar tu abrebotellas con este que te presentamos en acero inoxidable. Es tan fácil de usar que podrás abrir tus botellas casi con los ojos cerrados. Se diferencia por la calidad del material y por su mango ergonómico.

Otro instrumento que dejará impresionados a todos tus comensales es el sacacorchos camarero en acero inoxidable. Descorchar botellas de vino nunca fue tan fácil. Los detalles han sido cuidados al máximo. Posee un mango cómodo que se adapta totalmente a las formas de tu mano, hoja corta-capsulas de gran precisión y abridor incorporado. Un todo en uno que no te dejará indiferente.

Podrás convertirte en un verdadero enólogo y cuidar tus vinos con mimo con la bomba de vacío para vino (que incluye además dos tapones). Con este utensilio podrás prevenir la oxidación y mantener tus botellas abiertas como el primer día.

Y para los más despistados, esos que no recuerda cuál es su copa… ahora podrán reconocer su copa fácilmente gracias a los marcadores para copas en distintos colores de Quid. Son fáciles de colocar, de plástico y de lo más divertidos.

Y, como suele pasar en toda reunión familiar…es inevitable que el mantel acabe repleto de manchas de vino. Evítalo con el vertedor antigoteo, un producto gourmet de plástico transparente que te ayudará a servir el vino de forma cómoda y segura.

¿Qué? Ahora no hay quien tenga excusa para no ser un buen anfitrión.