Tomar infusiones regularmente puede tener efectos positivos en muchos aspectos de nuestra salud. Consumir infusiones puede acabar siendo algo habitual en una dieta sana, por lo que es importante analizar los efectos que tienen determinadas infusiones en nuestro organismo ya que, aunque no sean nocivas, pueden no ayudar a conseguir el resultado buscado (algunas son drenantes, otras laxantes, saciantes, digestivas…).
Hoy vamos a centrarnos fundamentalmente en el Té y por qué conviene tomar té cuando queremos llevar una dieta lo más sana y saludable posible. Si bebemos té de manera regular, acostumbraremos a nuestro cuerpo a liberar las toxinas acumuladas. Y, además, beber té (o infusiones en general) es la forma perfecta de beber agua cuando nos cuesta llegar a la cantidad diaria recomendada (y ya sabemos que beber agua es una de las claves para una dieta sana).
Lo ideal sería tomar varias infusiones al día (mañana, tarde y noche), más o menos después de cada ‘comida fuerte’. Además, si quieres contribuir a tu dieta saludable puedes optar por
endulzarlas con edulcorante vegetal (como la stevia) en vez de con azúcar (en cuyo caso te recomendamos el azúcar moreno). Aunque tal vez seas de los que prefiere tomar infusiones de
sabores (ej: té de frutos rojos, té de canela y jengibre…) que son más dulces y no necesitan ser endulzados de otra manera.
Así pues, os comentamos los beneficios de algunas de las infusiones más comunes.
regenerativas de los tejidos celulares (muy beneficioso para la salud de la piel) y efectos depurativos.
* Es un diurético natural, por lo que ayuda a adelgazar. Un diurético es toda aquella sustancia que ayuda a la eliminación de agua y electrolitos del organismo, a través de la orina. Favorece
a la eliminación de toxinas del cuerpo (ideal para problemas renales) y, sobre todo en el caso de las mujeres, a prevenir la retención de líquidos.
* Es astringente, por lo que ayuda a cicatrizar rápidamente y cerrar heridas sangrantes, frenar y controlar las hemorragias nasales y curar las úlceras cutáneas.
* Actúa positivamente sobre la flexibilidad de los tendones y las paredes vasculares (muy aconsejable para los deportista).
* Ayudar a nivelar desequilibrios hormonales.
* Fortalece las uñas.
* Su alto contenido de silicio ayuda a mantener y recuperar la salud del tejido conjuntivo que forma la piel.
* Su efecto depurativo previene las arrugas, atenúa las estrías y regenera los tejidos dañados por las variaciones de peso. Así, ayuda a prevenir y combatir la celulitis, porque favorece la
eliminación de toxinas, excesos de grasa y material de desecho acumulado.
* Evita las canas: además de aumentar el crecimiento del cabello y mejorar su aspecto, evita que aparezcan canas debido a su rico contenido de sílice, un elemento esencial del tejido
conjuntivo.
* Reduce la acumulación de grasa en el hígado y favorece la digestión.
* Alto contenido de catequinas e isoflavonas que lo hacen ideal para luchar contra el envejecimiento y colabora a la circulación de la sangre. Son precisamente estas catequinas las que favorecen y refuerzan al sistema inmunológico.
* Por su gran contenido antioxidantes también es una infusión muy adecuada para personas efermas de cáncer.
* Como posee cafeína es un importante estimulante y ayuda a la concentración y trabajo mental.
* Se ha demostrado que consumidores habituales de té verde tienen menos problemas en los dientes y encías.
* Tiene carácter antiséptico, por lo que también ayuda a tratar diferentes enfermedades de la piel como el acné o la psoriasis.
* Algunos de sus compuestos, como el aminoácido L-teanina, disminuyen la formación y la actividad de los radicales libres y por ende reducen el estrés y la angustia.
* El compuesto de la epigalocatequina galate que posee el té verde, favorece a la buena memoria y ubicación espacial, así como el alargamiento del folículo piloso y el crecimiento del
cabello.
* Es depurativo: por lo que se suele incluir en dietas para favorecer a la pérdida de peso.
* Es desintoxicante, y como ayuda al tránsito intestinal casi siempre se ha utilizado como una planta adelgazante. ¡Pero cuidado! No hay que pasarse ni tomar grandes cantidades porque puede acabar produciendo un ‘efecto rebote’ como cólicos o irritación.
* Mejora el tono muscular de las vías urinarias por lo que el proceso de eliminación de líquidos del organismo mejora y, por lo tanto, favorece a la no-retención de líquidos.
* Es desintoxicante: favorece la eliminación de líquidos del organismo que arrastran consigo toxinas. Además, estimula la digestión, favoreciendo al hígado el tránsito intestinal.
* Es termogénico, lo que supone una aceleración del metabolismo, por lo que si estás realizando una dieta (o vas a hacerlo) las calorías que debes ingerir no necesitan ser disminuidas de
manera tan drástica (tiene un efecto ‘quemagrasa’) resultando una dieta más sana y beneficiosa para la salud de tu cuerpo.
* Es estimulante: tiene una acción antidepresiva por lo que, si comienzas una dieta a base de té rojo, no notarás la debilidad o pérdida de energía que se suele sentir al principio de una
dieta.
* Es astringente por su elevada concentración de taninos (le dan sabor amargo) por lo que viene muy bien cuando tenemos algún problema digestivo tipo gastritis o diarrea.
* Es estimulante y diurético, por lo que ayuda a la eliminación de líquidos y toxinas del organismo (chicas, ayuda a la retención de líquidos).
* Es reconfortante, bajo en calorías y saciante, por lo que puede sustituir a otras con mas ‘calorías vacías‘.
* Anitoxidante (el más potente de la naturaleza, tiene tres veces más polifenoles que el té verde), aumenta las defensas del organismo y neutraliza la actividad de los radicales libres
(que provocan la oxidación de las celúlas, lo que podría llegar a desencadenar en cáncer).
* Ayuda a reducir los depósitos de grasa, los triglicéridos y el ‘colesterol malo‘ (LDL).