¿Te apetecen unas patatas bravas? Hoy te enseñamos a hacer una receta de una salsa brava casera, con un sabor espectacular. Esta salsa es perfecta para acompañar tus patatas, nuggets de pollo, o cualquier otro plato que requiera un toque picante. Esta receta tiene el sello de Fran, de Qué Rico Mis Recetas, quien nos cuenta el secreto para una salsa brava casera sorprendente.
Para elaborarla, se ha utilizado una olla de la batería de cocina Iron, de Quid, que se caracteriza por su robustez, antiadherencia y resistencia, además de un bonito diseño bicolor amarillo/negro o verde/negro.
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 1 cebolla grande (unos 250 g)
- 150 ml de vino tinto
- 20 g de cayena o chile seco (según lo picante que quieras la salsa, puedes quitar 10 gramos para una salsa más suave o 10 más para una más intensa)
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
Preparación de la salsa:
Pelamos y picamos la cebolla. Ponemos a calentar el aceite en una cacerola honda y pochamos la cebolla con un poco de sal.
Cuando empiece a transparentar, regamos con el vino tinto y dejamos hervir a fuego fuerte durante 5 minutos para que el alcohol se evapore. Molemos en un mortero la cayena o el chile y se lo añadimos a la cacerola.
Retiramos los pedúnculos a los tomates y los cortamos en dados medianos. Cuando se haya evaporado el alcohol del vino, los echamos en la cacerola y bajamos un poco el fuego. Añadimos un poco más de sal.
Tapamos y dejamos que se cocine la salsa a fuego medio con la cacerola tapada durante 45 minutos, removiendo de vez en cuando para que el fondo no se pegue. 10 minutos antes de terminar retiramos la tapa y dejamos que el vapor se vaya.
Apartamos del fuego y pasamos por la batidora. Ya tienes lista la salsa para servir con los que quieras: patatas, carne, etc. También puedes esterilizar unos botes al baño María y guardar la salsa como una conserva.