Piruletas de plátano, chocolate y almendra para ser feliz

Un lugar cálido y agradable, en la playa todo el día, un paseo por el puerto o una salida nocturna al hotel para tomar un banana split en la terraza. Seguro que muchos de vosotros recordáis vuestras vacaciones de verano así. Eran pequeños placeres de la vida, que sin darnos cuenta nos hacían más felices (ayyy! aquellos momentos de verano). Numerosos estudios científicos han dado con el antídoto para que el estrés, la ansiedad desaparezcan de nuestras vidas –aun fuera de la época estival- y las sensaciones positivas aumenten.

¿Habéis oído hablar de “Mood Food”? Se trata de un tipo de cocina que nos ayuda a ser más felices. Una ciencia cada vez más en boga que defiende el autor del libro “Mood Food. La Cocina de la Felicidad”, Ángel Almodóvar. El nutricionista y gastrónomo asegura que algunos alimentos, gracias a sus componentes nutricionales, pueden fomentar el “confort, el placer, la paz espiritual y el buen ánimo”. En definitiva, una serie de alimentos que nos hacen más felices, ¿os apuntáis?

Uno de estos alimentos capaz de activar la serotonina es el plátano. La razón es su alto contenido en triptófano un aminoácido que se convierte rápidamente en la hormona de la felicidad. Aunque el Banana Split nos encante, en este post vamos a preparar una receta mucho más modernizada de esta prodigiosa fruta, que combinaremos con otros dos alimentos que reducen el estrés y mejoran el ánimo: el chocolate y las almendras.

La receta que os presentamos a continuación son las “Piruletas de plátano con chocolate y almendra”. Este sugerente postre es fácil de elaborar, combina los tres ingredientes que hemos citado y es muy barato. Necesitaréis solo estos tres ingredientes y unos palillos para brochetas, tantos como unidades queráis preparar.

Te recomendamos que los compres un poco más pequeños que el tamaño convencional (15 centímetros), o que lo utilicéis para dos piruletas. El plátano también lo partiremos por la mitad para que sea más fácil, tanto de bañar como de agarrar al palillo.

Ahora hablemos del chocolate que debes utilizar. Nosotros recomendamos un chocolate bastante puro, en torno a un 70% de cacao, por su elevado número de flavonoides que nos protegen de las enfermedades cardiovasculares.

Además, el contraste del chocolate negro con el sabor dulzón del plátano es la combinación perfecta para los paladares más exquisitos. Aunque si eres amante del chocolate blanco también puedes prepararlo con esta variedad, ya que es una fuente de calcio muy importante.

Para que os hagáis una idea aproximada con las cantidades, por cada tres plátanos –seis brochetas- necesitareis unos 100 gramos de chocolate. En primer lugar te recomendamos que empieces fundiendo el chocolate al baño maría alrededor de 5 o 10 minutos. Si tenéis poco tiempo podéis calentarlo en el microondas por 15 segundos. Una vez que tengáis la cobertura, es hora de cortar las almendras en pequeños trocitos. Lo mejor es comprar unas almendras sin sal, para que no desentonen con el dulce del resto de los ingredientes.

Después vierte las almendras en el interior y remueve con la cobertura. También puedes atreverte con otros ingredientes. Por ejemplo, virutas de chocolate o fideos de colores para decorar, un poco de canela, coco o azúcar moreno para dar un sabor especial, etc. Una vez haya reposado un poco la mezcla, bañas los plátanos y lo guardas en el congelador durante una hora.