Vamos a terminar la semana ofreciéndoos una innovadora forma de salsear la tradicional pechuga de pollo para descubrir un nuevo y delicioso sabor. Para ello, Fran, de Qué Rico, nos propone la pechuga en salsa ligera de mostaza y miel.
Ingredientes:
- 4 pechugas de pollo enteras
- 4 cucharas de mostaza a la antigua
- 4 cucharas de miel
- 200 ml de leche desnatada
- Aceite de oliva
- Pimienta blanca molida
- Sal
Preparación:
Empezamos por limpiar las pechugas de posible grasa adherida y huesos. Salpimentamos y ponemos a calentar una sartén con un poco de aceite de oliva. Una vez esté caliente pasamos las pechugas para sellarlas bien. Retiramos y reservamos.
En la misma sartén ponemos a calentar la leche y, cuando esté templada, añadimos la miel y la mostaza removiendo muy bien hasta que se disuelva. Verás que el suero de la leche se separa. No te preocupes porque es normal.
Cuando empiece a hervir colocamos las pechugas de nuevo en la sartén y dejamos que se cocinen con la tapa puesta durante 20 minutos, dando vueltas de vez en cuando para que se hagan bien por todos los lados. Sacamos las pechugas y las reservamos manteniendo el calor (en el horno cerrado se puede hacer fácilmente). Pasamos la salsa por la batidora para emulsionarla y la volvemos a poner al fuego un poco para que reduzca. Si nos queda muy clara, mezclamos una cucharada de maicena en medio vaso de agua fría.
Cortamos el pollo en rodajas gruesas y emplatamos, cubrimos con la salsa y lo acompañamos de la guarnición que queramos.¡Buenísimo!