Mitos culinarios, ¿qué es verdad y qué no?
Existen multitud de mitos relacionados con la gastronomía en las que incurrimos a menudo y hoy vamos a aclarar cuáles son ciertos y cuáles falsos:
No se puede congelar un alimento ya descongelado
Verdadero. No es recomendable ya que al congelar un alimento inhibe el desarrollo de los microorganismos pero cuando descongelamos vuelven a proliferar por lo que si volvemos a congelar un alimento de nuevo éste ya contiene más carga microbiana.
¿La fruta después de la comida engorda?
Falso. La fruta aporta las mismas calorías independientemente del momento en que se ingiera. Si se consume antes de la comida principal, su aporte de fibra ayuda a aumentar la sensación de saciedad.
Los alimentos light no engordan
Falso. ‘Light’ no significa sin azúcar o sin grasa, sino que tiene un 30% menos calorías que el producto de referencia, por eso deben consumirse con moderación. Para perder peso, es necesario llevar una dieta sana y equilibrada combinada con el ejercicio físico.
Las frutas y verduras pierden sus propiedades al ser congelados
Falso. Frente a lo que comúnmente se piensa, las verduras congeladas tienen tantas vitaminas y minerales como las frescas que se venden en los mercados. Conservadas correctamente a temperaturas de -18ºC o inferiores, las verduras y hortalizas mantienen estable su valor nutritivo durante un periodo comprendido entre uno y tres años.
¿El pan engorda?
Falso. El pan es un alimento del grupo de los farináceos y es rico en azúcares complejos, siendo el nutriente que necesitamosen mayor proporción. El pan ha de formar parte de nuestra alimentación diaria lo que hace aumentar las calorías es, muchas veces, con lo que lo acompañamos (salsas, embutidos,…). Engorda consumir a lo largo del día más energía de la que consumimos, no un alimento en concreto.
¿Es cierto el refrán “Desayuna como rey, almuerza como príncipe y come como un mendigo”?
Verdadero. Un factor importante dentro de los buenos hábitos de alimentación, es realizar varias comidas al día. Después de varias horas de ayuno durante la noche, un desayuno adecuado, abundante y equilibrado proporciona la energía y nutrientes necesarios para comenzar una nueva jornada con energía. Un almuerzo o comida con la proporción de proteínas, carbohidratos, verduras y vegetales adecuada producirá un aporte de energía suficiente para soportar el resto de la jornada, y harán que lleguemos a la cena con menos apetito, y cenemos platos más ligeros y de fácil digestión antes de irnos a dormir.
¿Es bueno mezclar las lentejas con arroz?
Verdadero. Las lentejas y el arroz son una buena combinación para obtener unas proteínas completas para reponer nuestros tejidos y mantener nuestras defensas. Una proteína completa es aquella que proporciona todos los aminoácidos esenciales en las cantidades adecuadas.
Las grasas son malas para el organismo
Falso. Las grasas junto a los hidratos de carbono son una de las principales fuentes de energía de nuestro cuerpo, lo que las hace esenciales en nuestra dieta. Existen dos tipos de grasas: saturadas e insaturadas, debiendo controlar el consumo de las primeras.
¿Los platos pequeños ayudan a comer menos?
Verdadero. El tamaño de los recipientes y de las porciones de los alimentos que se sirven tiene un impacto en la cantidad de comida que se ingiere. Con ello conseguimos «engañar a la mente», comemos más cuanto mayores son las raciones, ya que hay una tendencia a terminar lo que tenemos en el plato aunque ya estemos saciados. Por otra parte, si hemos acabado con una ración pequeña, es menos probable que repitamos aunque no estemos saciados del todo.
Hay que tomar el zumo rápidamente porque se le van las vitaminas
Falso. Las vitaminas son sensibles a la luz, al oxígeno y a los cambios de temperatura, por eso, si exprimimos un zumo y lo dejamos mucho tiempo expuesto a estos factores, las vitaminas se irán degradando. Pero eso no indica que tengamos que bebernos el zumo inmediatamente, podemos tardar 15 minutos en bebérnoslo y no perdería esas vitaminas.