Los pasos a seguir para mantener un estilo de vida saludable comienzan por una dieta rica y equilibrada. Sin embargo, al contrario de lo que muchos piensan, no significa que tenga que ser un sacrificio. Existen una gran cantidad de alimentos que nos aportan las sustancias nutritivas necesarias para que nuestro cuerpo funcione. Si, además, están ricos y ofrecen numerosas opciones en la cocina, mejor que mejor.
Uno de los mejores ejemplos son los frutos secos. Sus características, tanto a nivel nutritivo como de sabor, hacen únicos a estos alimentos. Con el tiempo se han ido consolidando también en numerosas recetas caseras y a nivel profesional. Una larga lista de posibilidades debido a una variedad muy amplia de frutos secos. El consumo diario recomendado es de 30g.
El término `fruto seco’ se debe a una características que comparten todos estos productos respecto a su composición. Contienen menos de un 50% de agua. Entre los más conocidos encontramos las almendras, anacardos, nueces, castañas, cacahuetes y avellanas.
Alimento saludable
- Los frutos secos contienen gran cantidad de ácidos grasos. Si bien, como todo, el consumo debe ser moderado, éstos nos aportan grandes beneficios para el correcto funcionamiento del organismo. Regulan, por ejemplo, nuestra presión arterial.
- Mejora tu tránsito intestinal gracias a la enorme fuente de fibra que albergan los frutos secos. Lo que hace la fibra es retrasar la absorción del azúcar. Por ello, nos permite disponer de la energía que consumimos de manera progresiva y más equilibrada, antes de que sea convertida a grasa.
- Si en algo destacan estos alimentos es por ser una fuente de energía. Ricos en calcio, potasio, hierro y zinc, basta un puñado diario antes de hacer ejercicio para ser mucho más productivo.
- Como fuente de antioxidantes, los frutos secos también ayudan a tu organismo a luchar contra los radicales libres y evitar el envejecimiento de las células. Este mecanismo de prevención de la oxidación del organismo es útil para prevenir enfermedades donde actúa la oxidación, como algunos tipos de cáncer, deterioro cognitivo por la edad o enfermedades cardiovasculares.
- Fuente de vitaminas. La vitamina A es una de las más abundantes en estos alimentos. Se trata de un componente muy eficaz para combatir infecciones de la piel, prevenir resfriados, problemas de vista y aportar una mayor resistencia a los tejidos.
Posibilidades en la cocina
El aperitivo es, sin duda, el momento estrella para estos alimentos. Un puñado es suficiente para ir ‘haciendo boca’ mientras esperamos la llegada del primer plato. La hostelería también recurre a menudo a estos productos para acompañar una caña o cualquier otra bebida refrescante que hayas pedido.
Respecto al primer plato, el uso de los frutos secos puede –y suele- incluirse en nuestra ensalada. La combinación de ambos resulta una mezcla que nos aporta todo lo que necesitamos de una manera saludable, equilibrada, y deliciosa. Para demostrarlo prueba a innovar tu ensalada con una receta que incluya nueces, almendras con el contraste fresco de la lechuga, tomate, maíz y queso fresco. Las opciones son infinitas.
Otra manera de sacarle todo el sabor a los frutos secos es mediante la elaboración de una salsa que acompañe a cualquier carne o pescado. Una de las formas de preparar este potaje consiste en picar los frutos secos que queramos utilizar (nueces, avellanas, pistachos…) junto con ajo, perejil y pan tostado. A continuación, tras dejar que se caliente la sartén con aceite de oliva, sofríe la cebolla asada y picada y añade el sofrito con un poco de vino blanco. Salpimenta la mezcla y deja que cocine a fuego lento hasta obtener una salsa espesa. De nuevo, las posibilidades se multiplican en función de los gustos y toques personales de cada uno.
Por último, también los postres son comúnmente utilizados para experimentar con los frutos secos. Y lo mejor es que los resultados nunca defraudan. Experimenta la explosión de sabor de unas almendras bañadas en chocolate caliente, saboréalas como cubierta de un pastel de cuajada o disfruta de una sencilla tarta de piñones.