El cronut, el hijo del donut y el croissant
Se trata de un pequeño dulce compuesto por una masa laminada parecida a la del croissant, pero relleno de crema y recubierto de glaseado como el donut. El precursor de este postre es un repostero francés afincado en Nueva York que decidió versionar el dulce más famoso de la Gran Manzana, en un estilo en el que él se sintiera más cómodo.
De esta manera surgió el “cronut”, un postre que aúna el sabor de ambos dulce, manteniendo el interior de un croissant y el exterior de una rosquilla. Esta moda no tardó de imponerse en Nueva York, que pasó a exportarlo con éxito al resto de Norteamérica. En 2014, fue el término repostero más buscado en el buscador Google y poco a poco ya está llegando a España de la mano de las grandes pastelerías del país.
Para que podáis adelantaros os desvelamos cómo prepararlos en casa. Los ingredientes que utilizaréis serán los siguientes:
- 120 ml de leche del tiempo
- 130 ml de agua
- 250gr de harina y la misma cantidad en harina de fuerza
- 12 gr de levadura seca de panadero –la que utilizáis para hacer bizcochos o tortas-
- 60gr de azúcar (o edulcorante si se quieren rebajar las grasas de este suculento poste)
- una cuchardita de sal
- 300 gramos de mantequilla
Como veis, es un postre bastante contundente, pero que compensa al tomarlo en pequeñas cantidades. Una vez mezclados todos los ingredientes es importante remover hasta que conseguimos una masa más o menos sólida, con bastante cuerpo. Recordad que es muy importante que la harina convencional sea proporcional a la de fuerza. Una vez haya reposado es importante estirar la masa hasta que esta tenga un grosos de dos o tres dedos.
Una vez la masa quede solida deberás freírlo con un poco de aceite. Es preferible que los cocines en una olla grande, a poca temperatura y por poco tiempo para no absorber demasiada grasa. Después rebozamos en azúcar y canela como si fuera pan rallado y dejamos enfriar. Es importante que el postre se enfríe para lograr la textura buscada. Después, es importante buscar una crema para el interior y un glaseado para la superficie.
En este último paso la imaginación es lo más importantes. Puedes preparar un interior de crema, vainilla, chocolate, mermelada de frutos del bosque o cabello de ángel, entre otros, y combinarloscon un glaseado de colores divertidos y ostentosos que capten la atención de todos tus invitados. Una vez preparado, ¡solo queda disfrutarlo! 😉