El mes de enero siempre es una época especial. Con la llegada de cada año elaboramos una lista de propósitos interminable y –a menudo- fantasiosa con el fin de lograr todos y cada uno de nuestros objetivos. Entre los más recurrentes siempre suelen aparecer en los primeros puestos de la lista el típico “perder peso”, “hacer ejercicio” o “alimentarse más saludablemente”. Después de todos los excesos navideños, no es de extrañar que la gente decida comenzar el año cuidando la alimentación y llevando una vida más sana.
La vuelta a la rutina nos obliga a llevar un ritmo más frenético. Las grandes comilonas y reuniones familiares quedan relegadas a un segundo plano por falta de tiempo, al igual que las salidas nocturnas o las cenas entre amigos. Enero es el momento para empezar una alimentación sana, que ayude a compensar los excesos navideños, pero siempre teniendo en cuenta llevar una dieta equilibrada y acorde a nuestro peso y edad.
Aunque las dietas milagro están en auge en esta temporada del año, no debéis caer en la tentación de seguir estos peligrosos patrones de conducta alimenticios, ni sus rigurosas normas y restricciones de hasta grupos alimenticios íntegros. La dieta que recomendarán especialistas, médicos y nutricionistas –y por supuesto el Chef de la casa- es la mediterránea, una dieta equilibrada que combina todos los grupos alimenticios con especial hincapié al alto consumo de vegetales, pan –y otros cereales-, pescado y carne.
De cualquier modo, a continuación os revelaremos una serie de consejos para compensar estos excesos y llevar de la mejor manera la tan temida “cuesta de enero”.
1. Pásate al té y a las infusiones
2. Comer fruta y verdura
3. Beber más agua y menos alcohol
Además puedes exprimir algo de fruta para conseguir un sabor más divertido.
4. Elaborad vuestras propias recetas