El arroz es un plato muy versátil que ofrece infinidad de posibilidades. Podemos hacer una deliciosa paella, un arroz negro, risotto, arroz a banda, arroz caldoso o un sencillo pero delicioso arroz a la cubana, …Cada uno tiene un tipo de cocción diferente, unos ingredientes distintos que podemos variar según lo que más nos guste.
Elaborar un buen arroz es más sencillo de lo que parece, solo tienes que seguir nuestros consejos:
¿Qué tipo de arroz tengo que utilizar?
Lo primero que tenemos que pensar es qué tipo de arroz vamos a utilizar. Existen más de 10.000 variedades de arroz. Dependiendo del plato que vayamos a preparar utilizaremos un arroz u otro.
- Arroz vaporizado: es ideal para la preparación de arroces caldosos ya que posee una cocción larga y no absorbe tanta grasa como otras variedades.
- Arroz basmati: este arroz aromático de grano largo, requiere una cocción corta. Perfecto para guarniciones o platos orientales.
- Arroz integral: posee bastante fibra y favorece la digestión y brinda un gran aporte de energía.
- Arroz arborio: es una variedad italiana típico para la elaboración del risotto o arroces cremosos debido al alto contenido de almidón que suelta.
- Arroz salvaje: Es de color oscuro y tiene un sabor con toque dulce que recuerda a la avellana. Combina a la perfección con arroces de verduras, con soja, curry o simplemente como acompañamiento.
- Arroz glutinoso: Es el arroz utilizado para la preparación del sushi por su alto contenido en almidón.
- Arroz bomba: arroz de grano mediano utilizado para la elaboración de paellas.
El caldo, la esencia del arroz
Un buen arroz se consigue con un buen caldo. Para ello deberemos utilizar ingredientes de calidad y no tiene que estar cociendo en exceso, ya que muchas veces pecamos de dejarlo más tiempo pensando que adquirirá más sabor cuando no es así. Por ejemplo si vamos a preparar un fumé, lo dejaremos 30 minutos. Si el caldo es de carne, su periodo de cocción será superior a hora y media.
No olvides desengrasarlo de forma adecuada para eliminar la grasa sobrante.
La cantidad de caldo que hay que incorporar en cada receta es diferente dependiendo de lo que vayamos a preparar. Un arroz seco tendrá que llevar 2 partes y media de caldo por cada una de arroz; el arroz meloso, 3 partes de caldo por cada una de arroz y si lo que vamos a preparar es un arroz caldoso, le pondremos 5 partes de caldo por cada una de arroz.
Un buen sofrito
El sofrito es fundamental en la elaboración de muchos platos y entre ellos el arroz. Es la base para incrementar el sabor de nuestras recetas. Éste dependerá de nuestros gustos y de la receta que vamos a preparar. Le podemos incorporar vegetales como ajo, cebolla, tomate, pimiento, alcachofas, champiñones, ñoras, setas, puerro, calabacín, garrafón, zanahoria. También podemos utilizar especias y hierbas aromáticas como el azafrán, pimentón, guindilla, romero, tomillo, pimienta,…
Si tu arroz va a llevar trozos de pescado, carne o marisco pásalos por la sartén para dorarlos, le aportará un mayor sabor al plato.
¿Cuál es el punto de cocción?
Cada arroz posee un punto de cocción distinto y debemos ceñirnos a él. Éste dependerá de la cantidad de caldo que hayamos incorporado, del tipo de recipiente que estemos utilizando y del fuego que tengamos.
Calidad frente a cantidad
Cada uno hace el mismo plato de diferentes maneras e ingredientes, lo más importante es que los productos que utilicemos sean de calidad. No por meter más ingredientes en el plato será mejor, cada ingrediente debe utilizarse de forma prudente para equilibrar los sabores.
¿Qué recipiente utilizar?
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