La fruta es un alimento fundamental para una dieta equilibrada y saludable de los niños. Contienen grandes cantidades de vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes. Mantienen una correcta hidratación y ayudan al pequeño en el crecimiento y desarrollo de su organismo.
Pero a menudo las frutas no son el alimento más popular entre los niños. Descubre cómo puedes dársela para lograr que se aficione a comerla a diario:
- Por imitación: Los padres y hermanos son un ejemplo para los más pequeños de la casa. Si ven que la fruta es un alimento usual en el menú diario de la familia, serán más propensos a probarlo. Es importante que la fruta esté a la vista diariamente para que los niños se familiaricen con estos alimentos.
- Preséntala de manera atractiva: los niños se suelen aburrir cuando comen, ya que preferirían estar jugando o viendo la televisión. Por ello, la comida se la podemos presentar de forma que les llame la atención, combinado diversas frutas que tengan colores diferentes como el kiwi, la fresa, el plátano y la naranja. Podemos hacer figuras con las piezas de frutas o crear platos creativos.
- Camufla el sabor: Podemos disimular el sabor de la fruta combinándola con otros alimentos que les guste. Podemos incluir alguna fruta en la leche, con yogurt y cereales. Podemos hacer unos crepes rellenos de frutas, dárselo con chocolate, con tostadas con queso fresco o mermelada casera.
Otra opción sería hacer zumos, batidos o smoothies. De esta forma no serán conscientes de las diferentes frutas que están consumiendo. Eso sí, hay que tomar los zumos recién exprimidos para conseguir adquirir el mayor número de nutrientes posible.
- No forzar a comer ni insistir demasiado: si se obliga todos los días a ingerir un alimento, el niño lo interpretará como una situación negativa y podrá tener rechazo. Como hemos comentado, combínalo con sus alimentos favoritos, de diferentes formas, o en modo de batido. Poco a poco irá aumentando la curiosidad por ese alimento.
- Hazles partícipes de las recetas: pueden pelar las frutas, ayudar a crear los zumos y batidos a su gusto, dejarles que decoren sus propios platos, de esta manera aumentarán sus deseos de probarla.