Hay muchos niños que se resisten a comer pescado. El olor, la textura, el sabor… pueden ser varios los factores que hacen que algunos niños no quieran tomarlo. Sin embargo, es importante que forme parte de la dieta infantil, ya que es un alimento muy completo por su aporte de ácido Omega 3 y vitaminas lo convierten en un alimento que no puede faltar en la alimentación infantil.
¿Cómo podemos lograr que los niños coman pescado?
Lo más importante es que tengan el ejemplo en casa. Si te ven comer pescado, ellos también lo harán.
- Acostúmbrales poco a poco al sabor del pescado: comienza dándoles los más suaves como la merluza, el gallo, emperador, y poco a poco ofréceles pescados más sabrosos como atún o bonito. Puedes disimular el sabor de los pescados más fuertes con acompañamientos como salsas, limón, hierbas aromáticas…
- Variar la cocción del pescado: si habéis preparado pescado al horno y no le ha gustado, podemos probar a hacerlo de otra manera. Algunos niños prefieren la suave textura de un pescado cocinado al papillote, mientras que otros lo prefieren a la plancha.
- Jugar con la presentación de los platos: la comida nos entra por los ojos y a los niños les encanta descubrir cosas nuevas. Haz un dibujo con los alimentos del plato o acompaña el pescado con verduras de colores. Con un poco de creatividad podéis preparar platos que despierten la curiosidad de los más pequeños de la casa.
- Cocinar con los niños: involucra a los niños en la preparación de los platos, incitándolos a probar lo que ellos han hecho con sus propias manos. ¡No hay nada más divertido que comer lo que uno mismo ha preparado! Cuanto más participen, más ganas tendrán de probar la comida.
- Combínalo con sus alimentos preferidos: no le ofrezcas siempre el pescado de segundo plato, porque puede que los niños estén saciados. Acompáñalo de verduras, ensalada, puré de patatas, arroz, pasta, patatas fritas…
- Evita las espinas: intenta ofrecerles pescados bien limpios, sin espinas. Porque un susto puede provocarle rechazo al alimento. También evita las zonas oscuras como las pieles, ya que es una de las principales quejas entre los niños.
- Camufla en pescado: de esta manera comenzarán a acostumbrarse al sabor sin casi notarlo, preparando por ejemplo albóndigas o hamburguesas de pescado, nuggets, tortillas rellenas, crepes, sopa de pescado, croquetas,…