Alimentos de primavera
Bien entrado el mes de marzo son muchos los indicadores que nos avisan de la llegada de la primavera. Comenzando por temperaturas más agradables, terrazas que empiezan a aparecer en las calles y tiendas que empiezan a vestir los escaparates con los nuevos productos de temporada. También nuestra casa notamos y notaremos la llegada de la estación floral. Los mercados se llenan de nuevos productos a la vez que desaparecen muchos otros que hemos estado consumiendo hasta ahora.
Cada alimento tiene su ciclo y, por tanto, la primavera trae un consigo una reposición en nuestras estanterías. La principal ventaja de conocer cuáles son esos productos reside en nuestro bolsillo. La oferta de estos productos crece, son más fáciles de conseguir y, por tanto, el precio disminuye.
No solo los rollitos son propios de esta estación. Hay mucho más. El fuerte crecimiento de hojas y árboles tras el frío invierno provoca la aparición de verduras de hoja tierna y muchos más alimentos verdes. Las verduras y las frutas, muy recurrentes para la puesta a punto de la popular “Operación Bikini”, vuelven a convertirse en los protagonistas de nuestra dieta. Se trata de alimentos que, además, cuentan con numerosas ventajas para nuestra salud como la fructuosa o las vitaminas, tantas como posibilidades que ofrecen en la cocina.
Verduras
¿Qué verduras se encuentran entre los alimentos primaverales? Ciertamente podemos encontrar prácticamente todas las verduras durante todo el año gracias a los invernaderos. Sin embargo, aquellas propias de la primavera son mucho más gustosas y económicas.
Los últimos resquicios de fríos todavía nos permiten encontrar las últimas coles o coliflores hervidas. También las suaves temperaturas, característica de la mayor parte de la primavera, nos permitirán disfrutar de otros vegetales frescos como las alcachofas, acelgas, espinacas y los puerros. Para hacer nuestras ensaladas dejaremos de contar con las endibias, cuyo cultivo tiene lugar en la temporada fría, para usar lechuga y rábanos. Fecha ideal también para los guisantes, cebollas, zanahorias, judías tiernas, perejil y espárragos frescos.
Frutas
La primavera y la fruta comparten una característica muy visible: el color. Tanto los campos como nuestras mesas se llenan de color y alegría. Entre las frutas que encontramos durante todo el año están el limón, el plátano, el aguacate, el kiwi, la piña o el mango. Otras frutas también están disponibles durante todo el año, aunque su producción y recolección sea específica de una u otra estación.
Con la marcha del frío se acaban los cítricos como las naranjas y las mandarinas. Pero los sustitutos no se quedan atrás en sabor ni en nutrientes saludables. El primer alimento, que ya llevamos disfrutando desde finales del invierto, son los fresones. También ahora empiezan a llegar las ciruelas, más propias del verano, y los nísperos, que apenas podremos disfrutar durante 3 meses. Ya a mediados y finales de la primavera podremos incorporar a nuestra dieta frutas como los albaricoques, las cerezas y los arándanos.
Pescados
La diferencia de calidad entre los pescados frescos de calidad y los que no lo son es enorme. La primavera acaba con la temporada de clásicos como el bacalao, el besugo o la lubina pero la lista de alternativas es muy amplia. La primavera es la época ideal para consumir atún, anchoas, caballa, congrio, gallo, lenguado o rape. También para el emperador, la merluza, el rodaballo, las angulas o el cabracho, si bien su temporada se alarga durante el verano.