Receta de buñuelos de bacalao
¿Que sería un recetario familiar sin una receta de buñuelos de bacalao? Trucos, ingredientes secretos, medidas y proporciones exactas…es difícil pillarles el tranquillo y cada uno aporta su toque personal a la receta para que salga lo más sabrosa.
Hoy os contamos cómo los prepara Fran del blog ¡Qué Rico Mis Recetas!.
INGREDIENTES:
- 100 g de bacalao desalado
- 1 cebolla mediana
- 1 huevo
- 150 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de levadura química (polvo de hornear)
- 75 g de mantequilla o margarina
- 100 ml de agua
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de perejil picado
- Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Cocinamos el relleno de los buñuelos: pelamos la cebolla y la picamos lo más pequeña que podamos. Desmigamos el bacalao, procurando que no haya ninguna espina, por lo que es mejor hacerlo con las manos. Ponemos un poco de aceite de oliva en una sartén y la doramos hasta que esté transparente. Cuando tenga ese punto añadimos también el bacalao y dejamos que se cocine un par de minutos.
Espolvoreamos con el perejil y el pimentón fuera del fuego. Removemos todo y lo dejamos reposar para que se vaya enfriando.
Preparamos la masa de los buñuelos. Ponemos a calentar el agua en una cacerola de boca ancha, como la cocotte de la batería de cocina Iron By Ángel León, y cuando empiece a calentarse añadimos la mantequilla para que se funda.
Cuando esté fundida la mantequilla, incorporamos la harina tamizada y la levadura mezcladas. Removemos muy bien hasta conseguir una masa sin grumos que se despega de la cacerola con facilidad. Dejamos que se cocine unos minutos.
Separamos del fuego y dejamos que se temple. Cuando esté casi frío mezclamos con el huevo, procurando que se quede toda la masa bien ligada y el huevo integrado. Cuando lo tengamos así añadimos el relleno de bacalao y cebolla y hacemos una masa homogénea, que dejaremos que se enfríe por completo.
Ponemos a calentar abundante aceite. Si podemos, es mejor tener una freidora para poder controlar la temperatura, que debe estar a 180º C. Si está más frío, los buñuelos se irán al fondo y se pegarán, mientras que si está más caliente, se harán muy pronto por fuera y se quedarán crudos por dentro, además de que no se hincharán.
Llevamos a un plato o una fuente con papel absorbente y los dejamos escurrir un poco antes de servir y llevar a la mesa.