A todos nos gusta contar en casa con una despensa llena. La mayoría llevamos en nuestro interior una especie de “síndrome de Diógenes” alimenticio que consiste en comprar productos y más productos para el medio y largo plazo con el objetivo de pisar el supermercado el menor número de veces posible. ¿Resultado? Nos encontramos un día con alimentos de todo tipo en el fondo del armario que, por la propia ley de “lo nuevo se coloca en la parte delantera en el estante”, ha caducado y, por tanto, se ha quedado inservible para su consumo. Una situación molesta, más allá de la consiguiente pérdida económica tras desechar un producto que ni siquiera hemos abierto.
Obviamente, cada producto es diferente. Han sido elaborados de una manera distinta y, por tanto, la fecha de caducidad señalada difiere mucho de unos productos a otros. Pero, ¿hay algunos que no caduquen y podamos guardar en la despensa “indefinidamente”? Sí. Pero antes de definir cuáles son y por qué, conviene aclarar un pequeño detalle. En el envase de algunos alimentos observamos la cita “fecha de consumo preferente”. La diferencia con la fecha de caducidad reside en que en el primer caso se señala el tiempo durante el cual esos productos conservan correctamente sus cualidades (sabor, olor, textura…). No es peligroso ingerirlo después de esa fecha, aunque pueden haber empezado a perder propiedades.
Alimentos de muy larga duración
Miel
Este alimento no solo supone una fuente de energía rápida y saludable sino que además puede disfrutarse durante mucho tiempo sin preocuparse por su caducidad. La miel tiene un alto contenido de azúcares. Esto provoca un efecto bactericida por lisis osmótica. Es decir, su baja actividad de agua se suma a su capacidad de evitar la proliferación de patógenos. De hecho, cualquier alimento cuyo componente principal sea el azúcar puede aguantar en perfecto estado durante décadas. La miel de abeja, por ejemplo, no caduca nunca.
Galletas
Mucha gente asume la teoría de que, una vez que las galletas se reblandecen, no se pueden comer o ya se han puesto malas. Sin embargo es así. Son productos muy procesados, con mucho azúcar, y que pueden aguantar mucho tiempo sin causar ningún peligro para la salud. Si se reblandecen, lo único que hay que hacer es introducirlas en el horno para que recuperen la firmeza.
Pasta seca
Este tipo de pasta está compuesta de sémola o harina de trigo duro y agua. Estos productos secos, siempre que se conserven en recipientes herméticos, pueden conservarse de forma indefinida. Entran dentro de esta categoría los espaguetis, macarrones o fusilli, por ejemplo.
Chocolate
Otro de los alimentos que no puede faltar en nuestra despensa ni en nuestra dieta. Estos caprichos gastronómicos también aguantarán durante mucho tiempo si los guardamos en un lugar fresco, seco, y sin sufrir cambios de temperatura. El chocolate puro contiene poca humedad, una necesidad fundamental para la vida bacteriana. Si se cumplen estas premisas puede mantenerse durante un tiempo indefinido. Eso sí, a pesar de que rara vez se convierte en peligroso para el consumo, tanto el sabor como la textura pueden deteriorarse con el tiempo. Uno de los síntomas de este envejecimiento es la aparición de una sustancia de color blanco un su superficie. Aunque se suele confundir con moho, en realidad se trata de cristales de manteca de cacao que se han elevado a la superficie. El chocolate sigue siendo comestible.
Conservas enlatadas
Como el propio nombre indica, las conservas pueden mantenerse por tiempo indefinido siempre y cuando se mantengan en un lugar fresco y seco. No obstante hay que tener cuidado con algunos productos enlatados, como las anchoas. Al tratarse de semiconservas sí que tienen una fecha de caducidad.
Arroz
El arroz blanco o pulido puede llegar a mantener sus propiedades durante más de 30 años. ¿Cómo? Debe estar almacenado en contenedores herméticos a baja temperatura (4-5 grados). No ocurre lo mismo, pues, con las cajas de arroz que adquirimos en el supermercado o con el arroz integra que, debido a la fibra y aceites naturales que contiene, apenas aguanta 6 meses.